sábado, 1 de octubre de 2011

Sólo son vidas.

Esto es una pequeña reflexión que escribí el otro día, tenía pendiente subirla aquí y... voilá, aquí está.

Cuán parecidas y diferentes son las vidas. Al menos, las que imagino. Puede que alguien, ahora a las 00:23, esté sentada delante del ordenador con poca luz para no despertar a nadie, encorvada sobre el teclado pero sin saber muy bien qué escribir. Otra, seguramente, esté dormida o esté a punto de hacerlo, pensando en abrazos y en 7 y a la vez interminables días; y en un ratón de ordenador. Puede que otra persona esté dando vueltas en la cama con nerviosismo, preocupada por alguien y por personas que no conoce. O que otra persona esté en una habitación grande de X metros cuadrados sobando o con el pc, escuchando música muy baja o viendo la televisión casi sin sonido, o que esa misma persona esté en cualquier otra habitación de otra casa, durmiendo tranquilamente.
Quizá otra esté insomne preocupada por la Carrera de la Universidad y lo poco que falta para que empiece, que otro esté a punto de dormirse y de pronto se desvele. Incluso, puede haber alguien a quien, como a mí, le den arranques de inspiración a cualquier hora del día...

Y qué más da, si sólo son vidas. Sólo son vidas, oh. ¿Te has parado a pensar cuán parecidas son la tuya y la mía?

1 comentario: