miércoles, 23 de febrero de 2011

Conciencia

Ahora mismo, hay gente muriendo. Sí, personas. Normales y corrientes, ricas y pobres, jóvenes, recién nacidas y ancianas. Porque es ley de vida, quizá. Y ahora, y ahora, y ahora... Un novio, una novia, un hijo, una hija, de hambre, por un balazo, por cáncer, por un fallo en una operación... ¿Es esta una entrada pesimista? Sí, contestaría con sinceridad. Pero en el fondo no es ni pesimista ni optimista. Se basa en una sola cosa.
CONCIENCIA. Conciencia de que mientras tú estás aquí y ahora hay gente viniendo y gente yéndose. Conciencia de eso. 
¿Consejo? ¿Moraleja? Valora de una vez tu vida, date cuenta de lo que tienes.

Sí, este tipo de entradas, aunque fatalistas y sinceras, son casi bonitas. Pastelosas. Típica moraleja de cadena de mensajes, ¿quizás? "Envía esto a todos tus contactos y te concederé tres deseos: conciencia, conciencia y conciencia. Y a lo mejor también un poco de visión global y de solidaridad, que no es lo mismo que pena o lástima. Cómo mola ver todo lo malo en las noticias. Ya lo decían Celtas Cortos: "Tranquilo majete en tu sillón."

¿Qué pretendo con esto? Dar mi punto de vista. Es un tema... Delicado, como el aborto, el anti-tabaquismo o la mendicidad. Me centraré en este último punto. La mendicidad es una condición social que podría englobarse en el Cuarto Mundo, es decir, en los mendigos y mendigas de todo el mundo. Mendigo suele ser sinónimo de Vagabundo, suelen ir de la mano, pero no tienen por qué, no todos los mendigos vagabundean y no todos los vagabundos mendigan, aunque parezcan conceptos indisolubles. Con esto quiero llegar al tema de dar limosna: esa controversia producto de, antes, la generosidad y la solidaridad y el compartir; ahora parece que se hace por pena. ¡Incluso hay gente que te dice que está mal darle dinero a alguien que pide! ¡Que puede ser un mentiroso, o una mentirosa, que lo hacen para sacarte los cuartos! ETC. Como todo, entonces. Pero, en lo personal, yo nunca me he sentido mal por darle dinero a alguien que pide. Ni mucho menos. Tampoco les he mirado con lástima, compadeciéndome hipócritamente de su degracia, como hacen algunos. Algunas de las veces que he dado dinero ha sido a un joven negro que pide en el Carrefour de la C/Laguna, a un hombre con barba que sujeta la puerta y pide del McDonald's de la Plaza de Callao, y algo de lo que me siento mal es de no haberle dado dinero a una mujer que veía siempre de camino a la academia de dibujo. Pero, ya no puedo chascar los dedos "Volvemos al pasado!" No es tan fácil, pero para nada, para ninguna cosa. Volviendo al tema, todas estas veces, y otras que no recuerdo, siempre me ha preocupado la actitud de quienes me rodeaban, sus malas miradas, sus comentarios de reojo y sus muecas de desagrado. Seguramente pensasen "Mira, esa chica, tan tonta ella, que va a darle dinero a alguien que pide sin saber si será verdad o no". A mí, que sea verdad o mentira me importa un pepino. Y no lo hago por quedar bien, ni por religión, ni por pena, ni lástima, ni similares. Lo hago porque quiero, por el brillo de los ojos de esa gente cuando les das algo. Porque si mienten, es un brillo de avaricia, pero cuando es de verdad, se nota que es de verdad, en serio. 

¿Casos negativos de esto? Una chica anónima a la que ví en Atocha, que iba con unas amigas suyas (imagino) y había un hombre de aspecto rumano (digo aspecto por los rasgos, le daban un aire) tocando el violín eléctrico. Total, la chica, riéndose de forma estúpida, se giró a eso de un metro del tío y tiró una moneda, no sé de cuanto. Una de las amigas la reprochó diciéndole que por qué no se acercaba a dárselo, a lo que Anónima respondió en un tono de asco "Venga tía, encima de que se lo doy." Me quedé bastante a cuadros, tanto por su acto como por toda su actitud. Es de esas cosas que te chocan. Como cuando ves a cierto taquillero de Cercanías mirando mal a los extranjeros y, ¡qué casualidad! sólo a ellos les pide el billete. Pero de eso ya hablaré otro día, del respeto y etc etc.

Conclusión de esta entrada? La dejo abierta por si alguien quiere darle vueltas. Si llegas aquí es porque te has leído el tochaco, enhorabuena por no pasar de "las entradas largas coñazo".

 Editado a 10/5/11:


 

Y el original:

1 comentario:

  1. Me gusta la entrada, me parece que en eso pensamos lo mismo. La gente ayuda a los demás, la mayoría de las veces por regodearse "mira que maravilloso soy".
    Una entrada genial, sigue así ^^

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